Recientemente se ha clausurado el 6º Foro SER Emprendedor en la ciudad de Málaga, una nueva edición en la que han participado multitud de empresas y microempresas, Startups, autónomos y freelance de toda la provincia.
Esta feria/salón tiene como objetivo reunir en un mismo espacio y tiempo a todos aquellos emprendedores que deseen iniciar un proyecto empresarial o consolidarlo. Es una excelente herramienta para saber lo que se “cuece” a efectos de servicios, productos, innovación e investigación aplicados a todo tipo de sectores. Un instrumento para la mejora continúa de la gestión empresarial, su liderazgo, su administración, su financiación y el ecosistema empresarial local.
Este cuadro ha sido elaborado por el ponente de la UMA (Universidad de Málaga), Antonio Peñafiel. En ella de forma esquemática y resumida se aprecia la cantidad de organizaciones públicas que contribuyen a estimular el espíritu emprendedor local.
El emprendimiento en Málaga es parte de su ADN desde los inicios de la industrialización (principios del siglo XIX). Un emprendedor es una persona que tiene una idea y es capaz de convertir esa idea en un proyecto viable. El proyecto da razón de ser del modelo empresarial elegido y sus resultados son la materia prima de la innovación. Toda innovación ha de tener una utilidad práctica en la sociedad (transferencia de conocimientos).
Desde mi experiencia a menudo me encuentro con jóvenes emprendedores que intentan hacer el camino contrario, comienzan con las expectativas de resultados: ¿cuánto voy a ganar, es un puesto de trabajo seguro, triunfaré?, se enmarañan en el laberinto de los trámites burocráticos empresariales, se obsesionan con la financiación y caminan de forma errática
buscando una salida laboral a sus vidas personales. Es entonces cuando el espíritu emprendedor muere, es cuando su proyecto fracasa. Han comenzado la casa por el tejado.
Los cimientos son las ideas, el proyecto técnico, la utilidad del producto o servicio, la demanda de clientes. La idea es la base del éxito. Todo lo demás vendrá por añadidura. La paciencia, la constancia y la capacidad de diálogo son virtudes necesarias para que aquella pequeña semilla emprendedora, de fruto abundante.
El asociacionismo contribuye a ello dado que permite al emprendedor acercarse al mundo complejo de la empresa, la economía, el comercio y la tecnología de una manera amigable y cercana. En este sentido AJE Málaga es un buen lugar de encuentro para todos aquellos que inician su andadura, o también participar en las actividades promocionales e iniciativas emprendedoras desde Promálaga (Ayuntamiento) o el CADE (Junta de Andalucía). O acceder a las actividades formativas desde la Cámara de Comercio o el IMFE.
Los networkings y otras dinámicas de encuentro empresarial contribuyen a crear lazos personales entre empresarios y emprendedores. Conocer gente interesante y labrar acuerdos de colaboración, encontrar clientes potenciales o proveedores, son algunos de los resultados de estos encuentros. Estar al día de todo cuanto ocurre en el mercado es fundamental para orientar el negocio en cada momento de su desarrollo. O simplemente, estos eventos te permiten darte a conocer en un determinado lugar, que la gente te conozca personalmente y que sepa que existes. Además estos eventos empresariales son divertidos, entretenidos, se come por lo general bien, se forjan amistades y se conocen sitios muy interesantes.
Las redes sociales presenciales son tan importantes como las profesionales virtuales. No hay que dejar de lado la presencia física, la cual es también muy importante. En este sentido existen infinidad de organizaciones empresariales y redes de empresarios que pueden contribuir a este encuentro interpersonal con otros emprendedores y empresarios.
Hoy existen infinidad de recursos públicos y privados para el emprendedor. Hace algunos años apenas había recursos y el pobre emprendedor tenía que lidiar en solitario con auténticos miuras empresariales que se mostraban por lo general hostiles a tu existencia. Aquello era “zona de guerra” donde “el pez grande se comía al pez pequeño”. Hoy es mucho más fácil emprender un negocio que hace diez o veinte años.
Tras años de experiencia empresarial recomiendo a aquel que tenga una idea que no se agobie, ni se asuste; hay recursos suficientes y disponibles, ayudas y subvenciones para el que inicia un negocio. Si tiene una idea, que comience a andar con lo que tenga, que se arriesgue, que tenga sobre todo paciencia y constancia, que no se venga abajo a la primera de cambio. Roma no se construyó en dos días. Que se deje asesorar y que vea el proceso de crecimiento empresarial como un proceso a largo plazo, cubriendo etapas en el camino, llegando a metas a corto plazo, mejorando cada día y aprendiendo cosas nuevas cada día.